sábado, 4 de diciembre de 2010

Capítulo 13

Dos días y yo seguía igual.

Una semana y seguía igual...

Un mes y seguía igual...

Dos meses y seguía igual….

Tres meses y seguía igual…..

-Pensaste que esto iba a pasar? –Preguntó Monique mientras hablábamos en su habitación.
-Jamás.
-Tampoco yo.

Las dos suspiramos al mismo tiempo y sonreímos.

La invitación a la boda de Kevin y Bella llegó una mañana cualquiera.
Estábamos hablando con mamá cuando el cartero dejó la correspondencia en el buzón.

La tarjeta de un grueso y bonito papel color crema tenía los nombres de Kevin y Bella y la dirección de la casa de la abuela. 

Iban a hacer la ceremonia en el jardín.

Sentí que el suelo daba vueltas.

Le fecha era el 6 de diciembre.

Dos meses… En dos meses vería a Nick.

La vista se me nubló y comencé a temblar...

Le entregué la tarjeta a mi mamá y corrí al baño a echarme agua en la cara.

Dos meses...

En eso mi cabeza comenzó a preguntar cientos de cosas.

¿Qué le iba a decir? ¿El seguía amándome como yo lo hacía? ¿Me extrañaba como yo lo hacía? ¿Me deseaba como mi cuerpo lo hacía?

Esto era demasiado para una sola mañana... 
Más de lo que podía soportar los restos de mi corazón.


¿Cómo explicar esto? Los dos meses pasaron extremadamente lentos pero a la vez demasiado rápidos. Me acuerdo cuando faltaban 3 semanas (Ni si quiera entendía como había pasado tan lento) y luego, al abrir los ojos me di cuenta de que era el día de viajar.

No me fijé en esto hasta que me subí al asiento de atrás de la camioneta de papá, cuando llegó de trabajar en la imprenta.

Me sentía extraña, diferente. Qué me pasaba? Sí, estaba volviendo a Seabrook después de 5 meses.

Me pasé el par de horas de viaje pensando en que haría cuando tuviera Nick de frente, que palabras decir. Seguíamos siendo novios o se suponía que ya no?

Y si el se estaba viendo con alguien? Y si ya se había olvidado de mi?

Llegamos a casa en la noche.
Estaba agotada, y mañana era el día de la boda.
Ni Monique ni yo nos atrevimos a ir a la casa de los Jonas. Las dudas eran demasiadas.

Por supuesto esa noche no dormí nada. Como iba a dormir sabiendo que mañana vería a Nick? Cómo iba a dormir con el simple hecho de estar a solo unas calles de su casa?
Lo bueno de la casa de la abuela es que a pesar de estar en la playa, era gigante y pude dormir en la misma habitación que utilice en el verano.
 

A la mañana siguiente bajé a desayunar con un dolor de cabeza terrible por no poder dormir en toda la noche.

-Miley! Qué estuviste haciendo anoche?!
-Intentando dormir.
-Dios mío! Mira tus ojeras!
-Deja el drama!
-Drama? Miley somos las demás de honor! Recuerdas?
 
-Lo sé, pero no fue mi culpa.
-Ya sé, yo también he pensado. He pensado mucho.
-Pues no fue anoche porque sólo se escuchaban tus ronquidos.
-No es cierto! Bueno, eso ya no importa...
  A correr, que empieza la boda!

La ceremonia era al atardecer, así que aun había mucho tiempo.


Me llené de maquillaje para tapar los restos de mi noche sin sueño. Arreglé mi cabello, recogiendo sólo un poco ya que Monique constantemente me echaba en cara que había tardado horas en hacerme mis rizos…

Era tarde, MUY tarde. Así que corrí a mi habitación a ponerme el vestido lavanda que Bella había elegido para nosotras.

Era hecho a medida, así que no me preocupaba de que me quedara bien o no.
 
Las damas de honor llevábamos vestidos del mismo color, lavanda, aunque cada uno era diferente. Cada uno con su estilo.

Me puse mis zapatos altos y bajé las escaleras cuidando no dañarme el maquillaje o el peinado.

Papá sonrió al verme, aunque no entendí por qué.

Llegamos.

Aún no había visto a ningún miembro de la familia Jonas por eso de “No se debe ver a la novia antes de la boda”.

La gente había comenzado a llegar. Bella ya estaba lista, al igual que Monique y yo, y por supuesto todos los invitados –equivalentes a la población entera de Seabrook-.

Cuando comenzó el atardecer había llegado la hora de empezar.
 

El Sr. Jonas tocaba el piano armoniosamente. Ya veo por que sus hijos amaban la música.

Cuando llegó la hora de la marcha nupcial, Monique y yo comenzamos a caminar por el pasillo creado con la alfombra de satín blanca.

Había flores, cientos de ellas que adornaban aun más el jardín de la gigantesca casa de la abuela.

Dejé de ver la decoración y miré al frente… Todavía no entiendo como fui capaz de seguir de pie.

Por supuesto, Kevin no había elegido un solo padrino, sino que Nick y Joe estaban junto a él en el altar.

Mi corazón se aceleró, sentía como la sangre corría a mis mejillas.

El estaba ahí, al frente de mí. Y yo caminaba hasta su encuentro.

Monique y yo nos posicionamos esperando a Bella.

Mi tía –Bueeeno, Bella- estaba hermosa. Con un vestido blanco muy moderno, pero a la vez conservador.
 

El sacerdote comenzó sus palabras mientras que yo solo me fijaba en Nick. Estaba exactamente igual a como lo había dejado hace 5 meses, quizás su cabello estaba un poco mas corto y tenía más músculos,  pero sus ojos tenían el mismo brillo que la primera vez. Él me sonrió, y en fracción de segundos me guiñó un ojo. Apenas sonreí, y negué con la cabeza antes de dejar de verlo y poner atención a lo que decía el padre.

Después de intercambiar los votos y los anillos todo pasó más rápido.

La ceremonia se fue transformando con ligereza en la recepción. Había comida para todos. Los meseros habían ubicado a cada familia en una mesa diferente, aunque todos hablaban con todos. También habían hecho una pequeña pista de baile, con una banda tocando.

Kevin y Bella hicieron su primer baile a la vista de todos. Algunos con lágrimas, otros con sonrisas radiantes.

Yo, con ambas, los miraba desde una silla un poco alejada cuando vi una mano frente a mí, claramente invitándome a bailar…

Sonreí de nuevo y tomé la mano de Nick que me llevaba sin decir ni una palabra a la pista de baile.

La música –sorprendentemente- paso de ser movida a una melodía claramente planificada por Nick.
 

Lo supe cuando saludo a uno de los músicos y éste asintió. Después de lo que pasó en la rueda de la fortuna ese día, ya no me sorprendió.

Apenas podía creer lo que estaba pasando, era como si no hubiésemos estado separados. Nick me dio una vuelta antes de acercarme a el y comenzar a bailar muy lentamente, al ritmo de la música. Apenas movíamos nuestros pies, me sentía refugiada con mi cabeza descansando justo entre cabeza y su cuello.

El tenía una mano en mi cintura mientras que con la otra entrelazó mis dedos con los suyos y acercó nuestras manos a su pecho.

Este era el lugar a donde pertenecía.

Con miedo subí mi mirada y Nick bajó su cabeza al mismo tiempo, quité nuestras manos -dónde sentía el corazón de Nick latir- y subí mis brazos para entrelazarlos en su cuello. Ahora sus manos estaban cruzadas en la parte baja de mi espalda.  Seguíamos moviéndonos pero yo simplemente no escuchaba la música. Nuestras frentes estaban juntas, haciendo el momento aun mas intimo. Nuestros labios estaban demasiado cerca, atrayéndome aun más y más hacia ellos. Nick susurró las palabras que yo esperaba. Estuve a punto de gritar.

-No sabes cuanto te extrañé.

Su aliento rozo mis labios y casi me desplomo allí mismo entre sus brazos.

-Creo tener una buena idea de eso -Le dije y sonreí-
-Y si vamos a otro sitio? -Me dijo levantando una ceja.
-Es una oferta tentadora.

Tenía unas ganas inmensas de besarlo y de abrazarlo en todas las maneras posibles.

El fue el que se detuvo. Quitó una de mis manos de su cuello y la entrelazó con una de las suyas. El calor de su mano era tan reconfortante que me moría de ganas de sentirlas en todo mi cuerpo.

Era in-cre-í-ble. Apenas lo había visto después de 5 meses y aun lograba despertar estos deseos en mí.

Fuimos al columpio de siempre. Alejados de le alegría de la celebración.
El se sentó y me abrazó a su lado, con nuestras manos aun cruzadas en mi cintura.

Suspiré de felicidad. En lo único en lo que pensaba era en lo que lo había amado, en lo que lo amaba en ese momento y en lo mucho que lo iba a amar por el resto de mis días.

El sonreía, como debatiéndose en su mente.
Yo lo miraba esperando a que el tomara la iniciativa.

Parecía divertido. Con miles de cosa en su cabeza, al parecer se decidió a hacer lo que esperaba, porque sostuvo mi cara y se acercó lentamente hasta rozar apenas mis labios, pensé que me iba a matar de la ansiedad.
 

Aprovechó que estábamos así, simplemente rozando nuestros labios para susurrar:

-De verdad te extrañé- Y así terminar la distancia.

Era un beso tranquilo…con cada movimiento revivía los recuerdos de ese verano.
 

Ahí mismo, en la oscuridad temía perder mi autocontrol. Mis dedos se hundieron en su cabello, intentando profundizar aun más el beso que compartíamos.

Nos separamos por aire y me acerqué a su oído para decirle "Vamos a la casa" con la voz mas seductora que pude usar.

El me sonrió malévolamente y -pretendiendo ser casuales- entramos a la casa.
 

Estaba oscura, ya que no había nadie que nos interrumpiera. Nick me recostó en la puerta apenas la cerramos.
 

-Shhhh, nos van a escuchar -Dije entre risas
 
-Esto le da mas emoción –Me respondió- ¿Dónde está tu sentido de lo prohibido?

Di un salto para sostenerme con los brazos en el cuello de Nick y las piernas en su cadera mientras el subía las escaleras.

Ni siquiera quería pensar en que alguien entrara a la casa. En un momento estuvimos en mi habitación y el cerró con seguro antes de lanzarse sobre mi en la cama.

No sé por qué me daba tanta risa la situación, quizás por mis estúpidos miedos de que nuestra relación haya terminado, o por como habíamos reaccionado al tocarnos.
 

-Qué es tan gracioso? -Dijo Nick mientras besaba mi cuello
-Un chiste interno - Le dije antes de empujarlo y quedar esta vez yo encima de él y deshacernos de la ropa que nos estorbaba...

-Debo irme- dijo Nick apenas susurrando mientras yo estaba acostada en su pecho. Nada se comparaba al sonido de su corazón y a nuestras respiraciones sincronizadas.
-Lo sé.

O era muy tarde en la noche o muy temprano en la mañana, pero aun así no había luz en el cielo.

No había signos de nadie en la casa -Al menos despierto- así que Nick pudo salir sin problemas…
 


La luz del sol me despertó.

Escuchaba muchos murmullos en la casa. Acaso se habían enterado de que había pasado la noche con Nick?

Bajé con cuidado las escaleras para ver a mi familia realmente preocupada. La familia Jonas también estaba aquí. Todos estaban ahí. Qué había pasado?

Al parecer Nick comprendió mi mirada y dijo:

-Los vietnamitas bombardearon Pearl Harbor

Me quedé helada donde estaba. La segunda guerra mundial había comenzado.

5 comentarios:

  1. OMG!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! EL FINAL ESTUVO COMO QE........... OMG!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    XFAA DIME QE TODO SE VA A SOLUCIONAR Y QE NO LE PASARÁ NADA A NINGUNO DE LAS 2 FAMILIAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    PS: el cap estuvo súper romántico y hermoso!! :DD síguela pronto. ;)

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  2. super lindo enserio! dios! es asombroso pon mas! :D

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  3. aaaaaaaaahhhhhh!!! que final!!! :O aawwww! me encano! *-*

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  4. wowwwwww amo muchiiiiiiiiiiisimo tu nove, me fascina, tienes un gran talento XD sigue asi

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