viernes, 3 de diciembre de 2010

Capítulo 12

Me había quedado petrificada en la puerta. La cerré y me recosté en ella.

-Miley, ve a tu habitación – Dijo mi madre.
-No tengo 10 años, mamá.
-Ve a tu habitación!!!-

No tenía ganas de discutir, mi día no podía arruinarse más, así que subí a la maldita habitación.

Me acosté en la cama y tapé mi cara con la almohada antes de escuchar como mamá entraba y cerraba la puerta detrás de ella.

-Cómo puedes ser tan irresponsable?!?! Te das cuenta de lo que estás haciendo?!?! Te  parece adecuado llegar a estas horas toda mojada con un chico a la casa? Sabes lo que dirá la gente?
-No me importa lo que diga la gente.
-Estás manchando el nombre de la familia.
-Y?
-Estás loca? Qué te pasa?!!! 

-No me volví loca, pero sé lo que hago. No soy una niña, mamá
-18 años. Tienes 18 años, Miley. No tienes 50. Eres una mocosa! No tienes edad para lo que estás haciendo.
-Alguna vez escuchaste que el amor no tiene edad? Bueno… así es, mamá!
-Amor? Lo tuyo no es amor, Miley! Es un romance de verano que terminará mal, con corazones rotos, habladurías de la gente y hasta un embarazo!
-Es todo. Me voy
-A dónde te vas? A casa de él? Él también está implicado es esta estupidez, lo recuerdas?

Me di media vuelta. No quería que me viera llorando.

Mamá me vió y me tomó por el brazo, me dió vuelta y quitó el cabello de mi cara.

-Lo amo mamá. Lo amo. Te juro que lo amo.
-Es por tu bien hija, esto no va a dejar nada bueno. Tu papá y yo vinimos antes, por tu cumpleaños y nos conseguimos con esto. No sé como tu abuela lo permitió.
-Ella no tiene nada que ver, solo me dejó ser feliz.
-Ser feliz durante un verano para que luego sufras por mas tiempo?

No dije nada.

Ella entendió mi silencio y se fue.

Esa noche no pude dormir.


Me desperté con un dolor de cabeza terrible.  Habían murmullos en la casa. En mi cama estaba una muda de ropa esperándome, qué hacia eso ahí?

Revisé el armario y vi que no estaba equivocada. Mamá había empacado mis cosas mientras dormía.

Hice lo primero que se me ocurrió. Tome una papel y le escribí una carta a Nick.

Cuando la terminé corrí a la puerta.

Mamá me detuvo pero corrí y corrí hasta mi bicicleta, y me detuve en la casa de los Jonas con el corazón en la boca y el estomago hecho un nudo.

Joe abrió la puerta y no dijo nada, sólo me abrazo mientras las lágrimas se me escapaban de los ojos.

-Está en el patio trasero- Fue lo único que pronunció
- Gracias Joe–Y le di un beso en la mejilla antes de irme.

Nick estaba sentado en uno de los columpios de la casa.

Tenía un papel entre sus manos. Otra vez pensamos lo mismo.

No dije nada, solo me senté a su lado y el me abrazó.

De nuevo ahí estaba su olor. ¿Como iba a poder vivir sin el?

Apoyé mi cabeza en su pecho. Mi cara perfectamente ubicada en su cuello. El olor de su loción de afeitar me daba ganas de llorar. Era horrible. No se podía torturar a una persona de esa manera.

Su cabeza descansaba en la mía, y así duramos unos minutos, sin decir nada, pero sintiendo miles de cosas.

Luego de un suspiro me moví para ver sus ojos. La parte que siempre temí.

Se notaba la tristeza en ellos. Él también suspiró y me entregó el papel que tenía entre sus manos.

-Anoche me enteré. Joe me avisó cuando Monique vino a despedirse. No quiero despedirme, no quiero decir lo que tengo en la mente, así que quiero que leas esto cuando estés sola en tu casa, quiero que imagines que soy yo el que susurra esas palabras, pero no lo hagas ahora, no puedo ver que tus labios pronuncien una despedida. –Dijo Nick, cortando mi corazón en 1 trillón de pedazos.

El nudo en mi garganta apenas me dejaba respirar y las lagrimas comenzaron a brotar de nuevo.

Le entregue mi carta sin decir nada más.

Simplemente no podía hablar.

El subió mi cara con uno de sus dedos para mirarme fijamente mientras me dijo:

-Te amo. Hoy, mañana y siempre. No quiero que lo olvides, esto no es una despedida.
-Te amo- Dije apenas con un hilo de voz y corte la distancia que nos separaba.

No tenía mucho tiempo. Así que yo misma termine este beso lleno de dolor, lo abrace, manchando de lágrimas su camiseta blanca y corrí a mi bici.

Apenas podía pedalear. Me detuve varias veces en el camino a casa para poder tomar aire.

En casa me dio tiempo de despedirme de mis abuelos y de Bella.

Cuando subí a la camioneta de papa y vi pasar Seabrook ante mis ojos sentí un abismo horroroso.

El viaje a Charleston fue en silencio. Solo escuchaba los latidos de mi corazón (Si es que aun tenía uno) Y la respiración de mi hermana dormida.

En casa dejé mis cosas en mi habitación y me encerré a leer la carta que me había dejado el hombre que amo.

Abrí el papel con cuidado. Juro que aun tenía su olor.


9 de Julio de 1940:

Es increíble lo que una persona puede hacer en tu vida, como alguien completamente desconocido puede cambiar tu mundo sin vuelta atrás.

Tu. Tu hiciste que viera las cosas de maneras que jamás pensé, tu me hiciste creer, me hiciste soñar, me hiciste amar.
Esta, La noche más perfecta de mi vida, donde te hice mía en una manera que no esperaba se convirtió en la más horrible que pude vivir. Sabia que llegaría este momento, pero mi mente simplemente no quería aceptarlo, y mi corazón soportarlo.

Aun recuerdo con una sonrisa la primera vez que te vi. Como nuestra relación paso del odio al amor en tan solo 3 días.
 

Pienso en como me cambiaste sin saberlo, en como fuiste capaz de sacar una parte de mi que ni yo mismo conocía.

Gracias Miley. Gracias por estos meses llenos de una amor que nunca pensé encontrar.

Gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo. Se que estas llorando en este momento, así como yo intento controlarme y ser fuerte para ti, por eso te pido que no pienses en esto, que pienses en nuestros momentos de infinita felicidad, en nuestros besos, nuestros abrazos, nuestras risas y nuestras peleas tontas, en la noche que compartimos, en todos los suspiros y las palabras de amor.

Gracias por amarme. Gracias por cambiar mi vida. Gracias por hacerme crecer.

Nunca olvides las horas que pasamos hablando o los momentos de silencio.

Nunca me olvides, porque yo no seré capaz de hacerlo.

Te amo.

Nicholas Jonas.



La carta cayó en el suelo en el momento en que me eche a llorar hasta quedarme dormida.

7 comentarios:

  1. ohoooo! nueva lectora! pero que grandiosa novela! no puedo esperar para el próximo capítulo! enserio!

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  2. llore. Llore. Lore, Boluda sos lo mejor escribiendo novela. Muy, muy buena.

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  3. WOWWWWWWWWW LLORE, EN SERIO, ES LO MAXIMO TU NOVEEEEE

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  4. wow esta nove es increible hasta llore

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  5. ='( dime qe todo se va a solucionar!! xfavor!! dime qe todo se solucionaráaaa!!!

    plus, estuvo hermoso!! =')

    bye!! síguela prontooo!!! :DD

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  6. guao! Por Dios! :'( que rabiia..>.< un amor asi no se puede separar.. ay :( excelente capitulo..esta novela me ha hecho suspirar como no tienes idea.. :')

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  7. HAAY NO SABES COMO LLORE , AMO ESTAS CLASES DE NOVELA , DEBO DECIR QE SOY MUY SENCIBLE Y AMO EL AMOR Y AL LEER ESTOO SABIA QE IVA A LLORAR TE FELICITO (:

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